tantas cosas han pasado, como si de repente
hayas tenido que cambiar de estrategia, de ensayo…
Asimilar, tramar, aparentar que todo da igual,
nos prometimos lo eterno, lo presente y lo nuestro
y ya no queda ni la pulsera que cogimos como amuleto
(Años, has cambiado. Alsondelpez)
Y por mucho que quieras detener el tiempo...
Él sigue corriendo infatigable, sin tomarse un descanso;
no da tregua. Cada segundo que pasa, es irrecuperable,
y es en uno de esos segundos efímeros, donde tu vida,
donde TÚ mismo, cambias para siempre sin darte cuenta.
Al volver, solo te queda decir "sigo siendo yo".
vale, el tiempo tiene que pasar, pero porque tiene que cambiar todo tan increiblemente deprisa? una cosa que hoy te hace tremendamente feliz, mañana por casualidades del destino desaparece.
ResponderEliminarA veces desearia tener el poder de congelar el tiempo y de estancarlo en momentos maravillosos, pero claro, eso seria no vivir en la realidad y querer desechar todos los problemas que al resto del mundo rodean.
yo lo que se q ya no queda ni la pulsera que cogimos como amuleto...
te quiero bonita :)
Clau, qué profunda te veo! :D me gusta tu nuevo blog.
ResponderEliminarA puntoyseguido le diría que si ha visto la película "Origen" porque habla de eso mismo de congelar el tiempo en momentos maravillosos...
¿Sabes Clau? Hay momentos que no querríamos volver a vivir (para mí el año 2002 fue un año para desterrar) pero lo quieras o no esos momentos te hacen estar alerta más adelante y merece la pena pasarlo mal si al final del camino encuentras la felicidad. Anda, yo también me he puesto profunda! Será que estoy estudiando mucho y ya no carburo!