Llevo residuos
de tu piel
en mis dedos,
tengo en la boca
el sabor
de tu cuello.
Recuerdos
para no dormir...
un laberinto
que me lleva a tí
(d.C.-Para no dormir)
Poco a poco me dejé quemar.
Y no me di cuenta de todo tu embrujo hasta que ya habías invadido
cada rincón y habías poblado de luz los más inhóspitos y sombríos
recovecos que habitaban en mí.
Ahora solo quiero seguir echando leña a ese fuego para que nunca se apague
y siga alimentando este cuerpo que un día se encontraba perdido y
viniste a rescatar sin ser tu cometido.